Centro de estadísticas del Real Madrid-Olympiacos
Ganar o morir. No había otra opción para los blancos tras las dos derrotas en Atenas. Así que tocaba dar la mejor versión para alargar la serie y alimentar las ansias de una épica remontada.
Y desde el salto inicial se vio que este Madrid sí podía pensar en ganar al campeón de la fase regular. Desde la primera canasta del partido, un triple de Campazzo, hasta la última de ese primer cuarto, llena de coraje de Feliz, los de Chus Mateo anotaron 28 puntos, sin fallo desde el perímetro, y apretaron los dientes en defensa para dejar al rival en solo 21. Buen comienzo, gracias en gran parte a un Musa estratosférico con sus 12 puntos, y a pesar de un Williams-Goss que apeló a la ley del ex para hacerles daño con ocho.
La mayor diferencia alcanzó los nueve (30-21), pero ese justo fue el punto elegido por el Olympiacos para reaccionar aprovechando el descanso de los titulares. Primero, con un 0-10 en el que Milutinov ejerció como muro y que obligó a devolver a Campazzo y a Tavares a la cancha. Después, con un 0-13 en el que los merengues se vieron impotentes para frenar la maquinaria helena, que seguía liderada por Williams-Goss. Hezonja lo arregló un poco con un 2+1, pero al descanso se llegó con un preocupante 38-44.
La unidad B, al rescate ante Vezenkov
Reseteó el Madrid tras el descanso para parecerse en la vuelta más al del inicio que al de la continuación. Le costó, por supuesto, pero consiguió varias igualadas hasta que en el rush final del tercer cuarto logró de nuevo ponerse por delante en el electrónico (58-56). Una ventaja que defendieron con uñas y dientes en unos últimos minutos de mucha tensión y de poco acierto, pero en el que, al contrario de lo que había ocurrido antes, la unidad B fue clave para colocar la máxima diferencia a cuatro minutos del final (72-62). Abalde era el líder, Ibaka cambiaba tiros en su zona, Garuba también hacía de las suyas...
Pero el Olympiacos no es que se deje intimidar. Y menos si en la cancha está un tal Vezenkov. El búlgaro anotó cinco puntos seguidos para volver a meter a los suyos en la pelea. Ahí ya volvieron los Campazzo, Tavares y Hezonja, más Feliz y Abalde, para certificar la victoria por 80-72 y asegurar un cuarto partido en el que seguirán soñando con la remontada.
Los MVP
Vezenkov, con 21 puntos, 9 rebotes y 4 asistencias fue el mejor de los griegos. En los anfitriones, Tavares fue el máximo anotador con 15 puntos por los 14 de Hezonja y Musa, quien tuvo la mayor valoración con 20.