El último partido de la fase de grupos del Eurobasket-2025 para Portugal era una final. Las cuentas eran sencillas: ganar y pasar a octavos por primera vez desde 2005. Perde suponía volver a Lisboa con un sabor de boca agridulce.
De todos los rivales a los que Portugal sabía que se enfrentaba, Estonia era el único equipo sin jugadores de la NBA, pero con una intensidad física notable y un auténtico mar azul en las gradas que hicieron el corto trayecto entre Tallin y Riga para mostrar su apoyo a Estii.
Sabíamos que el partido iba a estar equilibrado y los primeros periodos lo demostraron. Tanto Portugal como Estonia no estuvieron especialmente acertados en el tiro, pero ambos alternaron buenas secuencias que dejaron el marcador en 32-27 al descanso, a favor de los bálticos. Los Lynx lograron tener cierto impacto en los tableros (su primer rebote ofensivo no llegó hasta el segundo periodo), pero estuvieron desaprovechados en el tiro de tres (18,2%).
Sin Neemias Queta
La segunda parte comenzó de forma muy similar a los dos primeros periodos. Estonia arrancó con un 5-0, Portugal logró reponerse, pero cuando se puso por delante (37-38) se produjo un duro revés.
Los bálticos impusieron su físico y no perdieron ocasión de descentrar a la estrella portuguesa, con pequeños toques y empujones tras el pitido inicial. Y Neemias (15 puntos, tres rebotes, un robo y un tapón) sucumbió a esas provocaciones Recibió una primera técnica en un forcejeo con Treier, luego hizo un mate sobre Mathias Tass y lo celebró, de forma exagerada, según el árbitro. Segunda amonestación y exclusión.
La conmoción era visible en el rostro de Mário Gomes. No se trata de faltar al respeto al resto del equipo, pero en el partido decisivo Portugal se quedó sin su estrella, un jugador sobresaliente y de un nivel muy por encima de todos los demás. Sin embargo, la historia de este equipo es la de la superación.
Miguel Queiroz (siete puntos sólo en el tercer cuarto) y Daniel Relvão suplieron la ausencia del base portugués, y Portugal abrió el cuarto con tres triples consecutivos: Rafael Lisboa, Diogo Gameiro y Diogo Ventura. Estonia, que tan bien se había preparado para frenar a Neemias Queta, perdió sus referencias defensivas y al entrar en los últimos cuatro minutos la ventaja era portuguesa (53-60).
Sin embargo, Estonia no aflojó. Tras minutos de desorientación, tres triples de Konontsuk (17 puntos) y dos triples a falta de 1:44, los bálticos volvieron a ponerse por delante (62-61). Mário Gomes paró el juego, Ventura falló un primer triple, el adversario volvió a anotar, pero Rafael Lisboa tuvo espacio desde el centro del parqué, imitó a su padre e igualó el partido a falta de 55 segundos (64-64).
Un intenso minuto final decidió el partido. Konontsuk falló un tiro libre (65-64), Travante se hizo con el rebote, Rafael Lisboa penetró y recibió falta, pero convirtió (65-66). La última posesión fue de Estonia, Miguel Queiroz paró a Kullamäe y dejó a Portugal con la victoria en la mano a falta de 4,7 segundos. Rafael Lisboa convirtió los dos últimos tiros (65-68) y contribuyó a hacer historia.
Sin su principal faro, Portugal logró navegar y llegar a puerto. La selección lusa ocupa la cuarta plaza del Grupo A y espera ahora al líder del Grupo B, que debería ser Alemania. El partido tendrá lugar el sábado.