Puntos
44 ha sido la máxima anotación que un jugador ha firmado en la fase final copera. Un hito que comparten dos americanos, ambos exjugadores del CAI Zaragoza, ahora Casademont, y que dejaron una marca que ya supera los 35 años de antigüedad: Leon Wood (1989) y Mark Davis (1990), éste en la final, fueron aquellos 'francotiradores' de la canasta.
Curioso que en la clasificación de los 10 mejores anotadores en un partido de la Copa, sólo uno sea del siglo XXI, un tal Nicolás Laprovittola, ahora lesionado de gravedad, que anotó 36 puntos en 2019 cuando jugaba en el Joventut.
Valoración
El base argentino del Barça sí tiene el honor de ser quien más valoración obtuvo en un duelo de este evento. Porque aquel mismo día en el que hizo su marca de anotación, estableció la de 50 de valoración como la más alta jamás lograda por nadie. Superó así los 47 que Tanoka Beard realizó cuando jugaba en el Pamesa Valencia en el año 2000.
De jugadores en activo y presentes en Gran Canaria, apuntamos el nombre de Ante Tomic, recién nombrado MVP de febrero, y que en 2015, en el Barça, se quedó en 40 créditos.
Rebotes
Otro ex del Zaragoza, Kevin Magee, capturó 21 rebotes (19 defensivos) en un partido de cuartos en 1991, algo que igualaría un año después Warren Kidd, del Caja San Fernando (ahora Betis). No hay nadie en la actualidad que se haya acercado, siendo Roberto Dueñas en el ya lejano 2003 el último en incoporarse al top10 con 17 rechaces.
Asistencias
El ahora entrenador asistente de los Timberwolves Pablo Prigioni ostenta el récord en esta faceta con 15. Una más que Heurtel, ahora jugador del Leyma Coruña, y dos menos que Facu Campazzo, que podría amenazar el récord de su compatriota. También podría ser el nuevo recordman un tal Marcelinho Huertas, jugador del Tenerife.
Tapones
El más intimidador de la historia de la Copa del Rey ACB es Tim Perry, que se coronó en el Valencia Basket con seis tapones en 1998. Desde entonces, sólo Edy Tavares ha amenazado su marca. En dos ocasiones, 2021 y 2022, se quedó con cinco, y en otras tres con cuatro.
Recuperaciones
El mejor ladrón de balones data de 2003, un tal Thierry Gadou, del entonces llamado Tau Cerámica, que recuperó ocho para su equipo. Campazzo, con siete en la edición de 2020, fue quien más cerca se quedó de los presentes en esta nueva edición.