Sin prisas y con buena letra, la destacada deportista sigue avanzando en un larguísimo proceso que arrancó en verano. El pase a la gran final, donde estaba llamada a luchar frente a An Se-Young por sumar el segundo oro de su carrera, estaba ya encarrilado porque iba ganando a He Bingjiao por 21-14 y 10-4.
La andaluza trató de continuar para al menos asegurar la plata, pero la realidad es que estaba literalmente coja y así no tenía opciones de seguir apretendo a la china. De hecho, esta última encadenó cuatro puntos seguidos en esa situación, hasta que se confirmó la retirada. El mundo lloró junto a Carolina en la que sin duda fue de las imágenes más emotivas del evento.
El parte médico no dejaba lugar a dudas: rotura del ligamento cruzado y de los meniscos. El tiempo estimado de baja podía rondar el año, con un plazo mínimo de unos 10 meses (van ocho de momento), más si cabe teniendo en cuenta su historial en ambas rodillas -Carolina ya había sido operada tanto en 2019 como en 2021-.
Marín ha publicado un vídeo en el cual se la puede ver, con una sonrisa, haciendo movimientos en una pista de bádminton, lo que alimenta las esperanzas de verla competir a corto o medio plazo. La publicación está acompañada por un lema que ya ha hecho propio y que representa a la perfección lo que ha sido su tracyectoria: #PuedoPorquePiensoQuePuedo.