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De 4,02 en 1912 a 6,30 metros en 2025: los hitos del récord del salto con pértiga

Duplantis, con su medalla de oro y su nuevo récord mundial
Duplantis, con su medalla de oro y su nuevo récord mundialDan VERNON para World Athletics
Con un 14º récord del mundo en cinco años, el prodigio sueco Armand Duplantis ha llevado al salto con pértiga a una nueva dimensión al alcanzar la barrera simbólica de los 6,30 metros en la final del Mundial de Tokio.

Este es un recorrido por la evolución histórica de esta plusmarca, desde los 4,02 metros de Marc Wright en Cambridge en 1912 hasta el récord del mundo batido ahora en la capital japonesa.

1912: Marc Wright supera los 4,00 metros

El 8 de junio de 1912 en Cambridge (Inglaterra), en el año de la creación de la Federación Internacional de Atletismo, el estadounidense Marc Wright estableció el primer récord del mundo, superando una barra situada a 4,02 metros.

En la época se saltaba con pértigaas de bambú, un material preferido a la madera por su ligereza.

El otro hombre destacado de la 'era bambú' de esta disciplina fue el también estadounidense Cornelius Warmermam, primera estrella de la especialidad. Con él despegó de verdad el récord del mundo: 4,77 m en 1942 y 4,79 m en 1943 en pista cubierta, porque en aquella época y hasta el año 2000 se diferenciaban las plusmarcas entre si habían sido bajo techo o al aire libre.

1963: Brian Sternberg, el primero sobre los 5,00

La aparición de las pértigas de aluminio y luego de fibra de carbono hizo que el récord del mundo progresara a gran ritmo después de la Segunda Guerra Mundial.

Hubo que esperar medio siglo desde los 4,02 metros de Marc Wright para que un atleta superara los simbólicos 5,00 metros.

El honor fue para el igualmente estadounidense Brian Sternberg, que consiguió ese logro el 27 de abril de 1963 en Filadelfia (Estados Unidos). Ese año, el récord del mundo se batió ocho veces, dos de ellas por Sternberg.

1984-2020: la revolución de los 6,00 de Bubka

Si había costado medio siglo pasar de cuatro a cinco metros, hubo que esperar menos de la mitad de tiempo para pasar a los seis metros, gracias al impulso del ucraniano Sergei Bubka, que superó la barra simbólica el 13 de julio de 1985 en París. En 10 años, entre febrero de 1984 y julio de 1994, Bubka elevó el récord mundial 32 centímetros, haciéndolo pasar de 5,83 m a 6,14 m al aire libre, e incluso a 6,15 m bajo techo.

Pese a su sucesión de plusmarcas, Bubka solo fue campeón olímpico una vez, en Seúl 1988.

Durante 20 años, las alturas alcanzadas por Bubka fueron inalcanzables para el resto, hasta una noche de febrero de 2014 precisamente en Donetsk (Ucrania). Allí el francés Renaud Lavillenie superó los 6,16 metros y abrió el camino a los pertiguistas con hombros menos anchos y piernas más rápidas.

2020: nuevas fronteras con 'Mondo'

Anunciado como un fenómeno desde muy joven, Armand 'Mondo' Duplantis ha hecho entrar la prueba en otra dimensión. Y lo ha hecho a toda velocidad. Su primer récord del mundo fue con apenas 20 años, con 6,17 metros. Centímetro a centímetro, la frontera de los 6,20 metros se alcanzó en marzo de 2022.

Pero no se quedó solo ahí y entre sus sucesivas plusmarcas destaca la lograda el año pasado en la final olímpica de París 2024, cuando superó los 6,25 metros y se convirtió en el tercero en batir el récord de esta prueba en el marco de unos Juegos, después del estadounidense Frank Foss en Amberes 1920 y del polaco Wladyslaw Kozakiewicz en Moscú 1980.

¿Hasta dónde llegará? Difícil responderlo.

Su padre Greg, que en el pasado fue también pertiguista, habla de 6,40 metros. Y la inteligencia artificial utilizada por el Comité Olímpico Sueco calcula incluso que puede llegar... ¡a 6,51 metros con 33 años!