Lyles correrá sus primeros 100 metros de 2025, encabezando una tarde en la que participará la flor y nata del atletismo, ganadores de 75 medallas entre todos ellos en el Campeonato Mundial de Atletismo de Budapest 2023 y en los Juegos Olímpicos de París 2024, tanto en disciplinas individuales como en relevos.
Se espera un lleno absoluto de 60.000 espectadores en el estadio de Londres, sede del club de la Premier League West Ham y escenario de un memorable programa de atletismo en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
AFP Sport analiza cinco pruebas destacadas de la undécima etapa del circuito de 15 reuniones de la Liga de Diamante:
100 metros masculinos
Tebogo admitió en Mónaco que Lyles era la atracción del público y que cuando su cara aparece en los carteles, la gente quiere ir a verlo.
El botsuano, que ganó la medalla de oro de los 200 metros en los Juegos Olímpicos de París del año pasado, en los que Lyles fue tercero, fue superado en Mónaco por el estadounidense, que marcó un impresionante crono de 19.88 segundos en su regreso a las pistas tras una lesión en el tendón.
Lyles declaró que había sido duro ver la competición de principios de temporada desde casa, pero que su regreso era oportuno con los Campeonatos del Mundo de Tokio en el horizonte, en septiembre.
"Tengo un pase directo para los US Trials, lo que hace que sea menos estresante porque nos da tiempo para trabajar en las carreras", dijo Lyles. "Nos da tiempo para ver qué funciona y qué no y poder hacer ajustes a partir de ahí".
El país anfitrión estará representado por Louie Hinchliffe, el campeón mundial en pista cubierta Jeremiah Azu y el medallista de bronce mundial en los 100 metros Zharnel Hughes.
El dúo jamaicano formado por Oblique Seville y Ackeem Blake, y el sudafricano Akani Simbine completan el cartel de una carrera de primer nivel.
200 metros femeninos
Julien Alfred estuvo en una forma dominante cuando se impuso en los 100 metros lisos en Mónaco con un tiempo de 10.79 segundos.
Parecía la preparación perfecta para que las atletas pongan a punto sus cuerpos, tanto mental como físicamente, de cara a los campeonatos del mundo.
"La semana pasada no fue la mejor para mí, pero también me demostró que no estoy donde debería estar y que hay cosas en las que todavía tengo que trabajar", declaró Alfred tras ganar en Mónaco.
"La temporada es larga, pero no tengo pruebas, así que tendré tiempo para trabajar en los detalles. He dado un paso atrás y me he dado cuenta de que este año no voy a presionarme. Estaba escuchando todo ese ruido exterior, pero ahora me centro solo en Julien".
Las británicas Dina Asher-Smith, Daryll Neita y Amy Hunt serán las rivales, junto con la única estadounidense en liza, Brittany Brown.
1.500 metros masculinos
Los 1.500 metros masculinos cuentan con un elenco estelar de atletas nacionales, entre los que destacan los dos últimos campeones del mundo, Jake Wightman y Josh Kerr.
Ambos superaron al noruego Jakob Ingebrigtsen en Eugene en 2022 y en Budapest un año después, respectivamente.
Ingebrigtsen se retiró a última hora de Londres, ya que su equipo declaró que "todavía necesita un poco más de tiempo para curar la lesión con la que ha estado luchando últimamente... no quiere arriesgar nada".
Otras esperanzas británicas descansan sobre los hombros de Neil Gourley, George Mills y Elliot Giles, mientras que el keniano Phanuel Kipkosgei Koech posee el mejor tiempo de la temporada con 3-27.
800 metros femeninos
Puede que no esté la heroína local Keely Hodgkinson, ya que la campeona olímpica sigue intentando recuperarse de su lesión, pero la carrera a dos vueltas es otra muy competitiva.
Laura Muir, Jemma Reekie y Georgia Hunter Bell forman un sólido trío local.
La presencia de la ugandesa Halimah Nakaayi y de la jamaicana Natoya Goule-Toppin garantizará una carrera rápida.
800 metros masculinos
Todas las miradas estarán puestas en el campeón del mundo keniano Emmanuel Wanyonyi, que encabeza un grupo de corredores que buscan batir el récord mundial de David Rudisha (1:40.91).
Rudisha estableció esa marca cuando ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Londres, pero por primera vez en más de una década, hay un puñado de estrellas del mediofondo que parecen capaces de llevar sus límites al máximo.